Lengua Muerta da una mirada retrospectiva a la poesía de Enrique Lihn (1988-1949), a partir de ciertas observaciones surgidas de la lectura de su último poemario, el Diario de Muerte (póstumo y post-literario, 1989). Lo observado en estas páginas es: la estrategia filosófica de la negatividad; la configuración genérica; la intertextualidad refleja; la biopoética de la muerte; la biopoética del amor, y la clave de un eros muriente para el entendimiento de su escritura. Los ensayos contenidos en este libro, estos tientos que ofrece a su lector/a ideal, se abocan a diseñar el itinerario de la formación del cadáver de una obra, el que se resuelve, para dejar abierta la discusión, en una especie de introducción a la poesía amorosa de Lihn. Nihil magis aegris prodest quam ab eo curari a quo volunt.